Ayer 29 de diciembre nos encontramos todos: equipo, voluntarios, niños y padres para pasar el día en torno a la celebración de la navidad, a llenarnos de buenos deseos para el 2013, a jugar, comer y a recibir pequeños regalos como un gesto de unidad entre todos. Fuimos un solo grupo humano que no se dejó vencer por los 30 grados de calor en Santiago de Chile y que de a poco se está conociendo. Llegaron niños que algunos del equipo no conocìamos. Por eso sentimos que fue una Gran tarde de RECONOCERNOS todos los que formamos la casa de acogida esperanza.
Nuestro pequeño David con sus profunda paz, la Tallita con sus ojitos de sorpresa y alegrìa, la Lorena desde su silla tirando besos y sonriendo a la vida, el Nacho ayudandonos en todo, el juanito observando y haciendose amigo, los papás ayudandonos MUCHO y conversando, y los voluntarios (como siempre) jugandosela por completo por la causa (Cristian, Sergio, Lorena, Andy, Paty... se pasaron!).
No podemos dejar de mencionar a un personaje que hizo más placentero el transcurrir de la tarde. Mientras nos estabamos presentando todos apareció la Tripapocha, una payasita con una maravillosa capacidad de sonreirle a la vida, de reirse de si mísma y de transformar lo más simple en una fiesta.
Una vez que se fueron los papás y los niños, nos estregamos un pequeño presente. Igual estabamos un poco cansados y esos detalles sirven para volver a darnos un abrazo (que con la rutina cuesta bastante) y decir: fuerza chiquillos, se está acabando el año y se vienes cosas buenas. Fue muy bonita tarde.
¡Feliz Navidad y que sea un muy buen año 2013 para todos!
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